DANIELA ARIZA
ELLAS SON NUEVA VENECIA
2018
En el contexto de Nueva Venecia o “El Morro”, un pueblo palafito en la Ciénaga de Pajaral, departamento de Magdalena, Colombia, inevitablemente se perciben las cicatrices y las huellas de la masacre ocurrida en el 2000 debida al conflicto armado colombiano. Este suceso dejó casi cuarenta víctimas y al pueblo entero vestido de luto; dieciocho años después, aún se respira el paso de la tragedia y la nostalgia a través de sus paisajes, sus miradas y sus incontables historias. Sin embargo, también es un lugar donde se habla de sueños, donde se encarna fuertemente el sentido de comunidad y de familia sobre los troncos y las tranquilas aguas de la ciénaga. Normalmente este lugar se representa por sus pescadores y los trabajos que desarrollan los hombres para brindar agua a esta comunidad, que también está conformada por mujeres a las cuales nunca se les ha dado protagonismo.
“Ellas son Nueva Venecia” busca darle una mirada a esas mujeres que viven su feminidad en un emplazamiento tan complejo como éste; este proyecto busca exponer mediante la fotografía y un proceso de indagación, acercamiento, empatía y búsqueda de espacios y conversaciones íntimas con algunas mujeres en diferentes etapas de la vida, una exploración de la feminidad a través de su vida cotidiana, su intimidad, sus historias, sus gustos y sus memorias.
Las mujeres de Nueva Venecia tienden a ser nobles, alegres, con miradas profundas y carácter fuerte. En general son descomplicadas y viven su feminidad de una forma bastante sencilla. Tienen una unión femenina muy fuerte entre sí, ya que pasan mucho tiempo juntas debido a que son mujeres cien por ciento de casa.
En las calles, que no son calle sino caminos de agua, el trabajo es principalmente la pesca y son los hombres quienes se dedican a ello. No se ven mujeres trabajando por fuera de sus casas como en cualquier pueblo o ciudad, pues no tienen mucho o nada que hacer afuera. Ellas pertenecen a los hogares, sea el de ellas o el de sus amigas, vecinas o familiares. Se asemeja a los tiempos en los cuales los hombres salían a cazar y las mujeres se quedaban en las cuevas. Todas estas dinámicas las forman, las definen y las hacen auténticas.
WOMEN OF NEW VENICE
2018
In the context of Nueva Venecia or "El Morro," a stilt village in the Ciénaga de Pajaral, Magdalena Department, Colombia, the scars and traces of the 2000 massacre due to the Colombian armed conflict are inevitably felt. This event left nearly forty victims and the entire village in mourning attire. Eighteen years later, the echoes of tragedy and nostalgia still linger through its landscapes, gazes, and countless stories. Nevertheless, it is also a place full of dreams, where a strong sense of community and family is embodied upon the logs and calm waters of the marsh. Normally, this place is represented by its fishermen and the work carried out by men to provide for this community, which is also composed of women who have never been given protagonism.
This project seeks to shed light on those women who experience their femininity in such a complex setting. This project aims to expose, through photography and a process of inquiry, approach, empathy, and the pursuit of intimate spaces and conversations with women in different stages of life, an exploration of femininity through their daily lives, their intimacy, their stories, their preferences, and their memories.
The women of Nueva Venecia tend to be noble, joyful, with deep gazes and strong character. Overall, they are uncomplicated and live their femininity in a quite simple manner. They share a strong female bond among themselves, as they spend a lot of time together due to being one hundred percent homemakers.
In the "streets," which are not streets but waterways, fishing is the primary occupation, and it is the men who engage in it. Women are not seen working outside their homes as in any other town or city, as they have little or nothing to do outside. They belong to the households, whether their own or those of friends, neighbors, or relatives. This resembles the times when men went out to hunt and women stayed in caves. All these dynamics shape them, define them, and make them authentic.